La Plataforma Pro Derechos del Nacimiento sostiene que cómo nace y es recibido el bebé condiciona su futuro.
Es una entidad que se define como «el vínculo entre profesionales y padres que quieren mejorar la llegada de los bebés a la vida». En este sentido, considera vital la época de gestación, nacimiento y primera infancia de los niños.
Difunde las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en materia de salud materna fetal, proponiendo y potenciando la formación del personal sanitario que atiende a los bebés y ofreciendo información y formación a los futuros padres.
Uno de los éxitos de los que está más orgullosa es el reconocimiento de los diez derechos del nacimiento, institucionalizados en el Día Mundial de los Derechos del Nacimiento (7 de junio).
La Plataforma, sostiene que el nacimiento es uno de los momentos más cruciales de nuestra vida, de los más impactantes, y que todo lo que ocurre nos queda grabado, aunque no seamos conscientes de ello: «Desde que nos concebimos en la mente de nuestros padres, somos fecundados, nos gestamos, nacemos y los primeros años de vida, recibimos una serie de impresiones y construimos la base de nuestra personalidad y nuestro carácter.»
Según estas impresiones y sensaciones recibidas desde el inicio de nuestra existencia van a marcar el resto de nuestra vida:
«Por ejemplo, un niño concebido sin que sus padres lo estén buscando, cuya madre se entera de que está embarazada y le sienta fatal, hará que ese niño no se sienta bienvenido a la vida.
Este niño pasará el resto de su vida con esta impresión de no ser bien recibido.
Se sentirá fuera de lugar donde quiera que vaya y a lo largo de su vida recreará la misma sensación de no ser bienvenido.»
El trabajo de la Plataforma es difícil porque reivindica algo que es difícil de asumir, tanto por los padres como por los profesionales sanitarios. «Los padres que no han recibido información, por lo que no han cuidado dicha faceta del nacimiento de sus hijos», indica, «no pueden asumir a nivel emocional que eso haya podido ser un perjuicio para ellos. Eso es muy duro de afrontar y prefieren ignorarlo». Del mismo modo, los profesionales «que están todos los días atendiendo partos, tampoco pueden asumir que aunque sin intención, estén causando ningún tipo de daño a los bebes que reciben».
Ni a los padres ni los profesionales les gusta oír que están actuando incorrectamente y, por tanto, perjudicando al bebé.
Desde la Plataforma se subraya que los profesionales deberían tratar el momento del nacimiento como si fuera un ritual, teniendo en cuenta las necesidades de la madre y del niño, las preferencias de la madre, que se sienta acompañada... «Cuando sacan al niño, del cuerpo la madre, rompiendo el vinculo entre madre e hijo, que por desgracia la mayoría de las veces se hace, lo separan de la madre para lavarlo, pesarlo, medirlo... el niño pierde por unos minutos el cuerpo de su madre, o sea, todo lo que conoce. No puede entender ni dónde está, ni que sucede, no sabe dónde está su mundo.
La actuación correcta en un parto es respetar su ritmo natural, si es posible. Hay que dejar al bebé encima de la madre, que es lo que conoce.» Gracias a Dios cada día hay más profesionales que están concienciados de que debe cambiarse la mentalidad en cuanto al nacimiento. Cataluña es la comunidad que más profesionales tiene dispuestos a atender un parto fisiológico y un parto en casa.
La Plataforma dispone de una base de datos en la que aparece el 90% aproximadamente, de profesionales que trabajan preparando y atendiendo parto fisiológico en toda España.
Ángeles Hinojosa, comenta, que el nacimiento es un momento que está muy descuidado a nivel emocional en la mayoría de los casos, «porque a nivel físico se cuida muchísimo».
De igual modo que hay profesionales concienciados, también hay padres y madres que tienen muy claro que quieren un parto natural, fisiológico.
Para ello se han preparado a fondo. Ángeles Hinojosa se lamenta de que «mucha gente no entiende que tenga que prepararse para tener un hijo y que esta preparación (dice) debe empezar antes de que la mujer quede en estado».
Paciencia y respeto
La Plataforma realiza su trabajo en medio de muchas dificultades e incomprensiones. Para ello se carga de buenas dosis de paciencia y de mucho respeto, «porque no se trata de reprochar, sino de ayudar a abrir los ojos».
Ahora hay mucha más conciencia que antes, cuando «no se sabía que el niño era consciente e inteligente y que todo le afectaba. Ahora se sabe que el niño capta todo y que esta información le servirá para construir su personalidad y que marcará su futuro».
«Está comprobado que un porcentaje alto de personas agresivas, irrespetuosas y violentas han tenido nacimientos problemáticos. Por eso, todos los esfuerzos que se dediquen al nacimiento son pocos.»
La Plataforma siente que con su trabajo se le brinda una oportunidad de colaborar a cambiar la vida, de poner la base para un mundo mejor. Son pequeños pasos que se dan y que fructifican: «Vemos que los padres, como las madres, se están involucrando en el nacimiento de su hijo. Muchos hombres están involucrándose en la experiencia, viviendo el embarazo junto con sus parejas, incluso a nivel físico. Esto es un regalo para el bebé, el tener a unos padres que tanto lo desean. Si los niños se sienten amados, transmitirán amor.»
Ángeles Hinojosa
Presidenta Plataforma pro Derechos del Nacimiento
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